La bipolaridad de Gallos y su «Rey Midas»

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Domingo con tintes de rareza en el estadio Corregidora. Ni las promociones emocionan a un aficionado gallo para ver a su equipo por última vez en el Clausura 2019, sin embargo, la Resistencia Albiazul le demuestra al equipo lo que es querer a la institución.

Duelos de sotaneros en la Jornada 16, Gallos y Veracruz definen quien es el peor del torneo. Víctor Manuel Vucetich manda a la cancha un 4-4-2 demasiado distorsionado a lo que nos habíamos acostumbrado. Un once inicial en el que destaca la primera aparición de Areli Hernández, la doble contención de Romo y Sierra, la reaparición de Trejo e Yrizar por las bandas y la consolidación de Loba y Sanvezzo en la delantera.

Veracruz, al no tener ya nada que salvar, manda un parado totalmente defensivo, un 4-2-3-1 en el que Jurado y Salcido destacan cómo la base jarocha.

Comenzado el encuentro, Veracruz se complicó el partido con la expulsión de Carlos Gutiérrez, dicha acción exhibiría las carencias de defensivas del equipo rojo. La diferencia en el marcador llegaría al minuto 20, Camilo Sanvezzo se encargaría de marcar un rechace fortuito de Diego Novaretti, y mandarlo al fondo de las redes.

Gran parte de la primera mitad, el partido estuvo inclinado a favor de los albiazules, dominio de la pelota, amplitud por las bandas y terminación de la jugadas, sin embargo, como pasaban los minutos el equipo entraba en una confianza absoluta y una serie de impresiones garrafales.

Comenzada la segunda mitad, Veracruz ajustó sus líneas con un 4-3-2, rompiendo el sector medio y buscando verticalidad en sus contragolpes. Al parecer Vucetich entró en estado de confort y no generó ninguna variante. Los resultados de dichas acciones se verían con los postes del equipo veracruzano, mismos que advertían algo al conjunto queretano.

Sin novedad alguna, el equipo local se encargó de fallar todas las contras que se podían realizar, esto volvió a un sector del público, impaciente y en ciertos momentos molestó con el once en campo.

Víctor Manuel Vucetich, al darse cuenta del fracaso de su parado táctico decidió empezar a rotar jugadores del cuadro. La entrada de Villalba, Del Valle y Güémez no generaron ningún acierto táctico, al contrario, Javier Güémez se encargaría de regalar la pena máxima con la que Veracruz empataría el marcador. 10 minutos quedaban en la Corregidora, Gallos necesitaba el gol, sí o sí.

Cuatro minutos le duraría la ventaja a Veracruz. Luis Romo, de un gran partido, filtraría el esférico dentro del área a Camilo Sanvezzo, quien a su vez mandaría un centro por abajo que sería rematado por Ayron Del Valle.

Con esta jugada, Gallos ganaría el encuentro en casa, y a pesar de ser dominante en un gran lapso del encuentro, los locales se complicaron las cosas, dejando entrever; carencias, falta de profesionalismo y mal fútbol.

Querétaro llega a 11 unidades y se mantiene en la penúltima posición de la tabla. Por su contraparte Veracruz sigue hundido con cero puntos en la última posición.