«El trabajo de recuperación tiene cinco o seis pautas y chau, se llega al límite. El fútbol ofensivo es infinito, interminable. Por eso es más fácil defender que crear» Marcelo Bielsa.
El lugar común señala que los equipos se arman “de atrás para adelante”. A lo largo de su trayectoria como entrenador, Víctor Manuel Vucetich ha impreso orden y disciplina táctica a los cuadros que dirigió. Actualmente Gallos, no es la excepción. Hace no más de diez días, el llamado “Rey Midas” señaló en conferencia de prensa: “no podemos jugar sin una idea, sin un concepto claro, no es nada más tirarnos al frente a lo loco, ni se trata (porque sí) de darle satisfacción a la gente (con un juego ofensivo); quizá el momento es apremiante y necesitamos otra estrategia”.
Gallos no es ni ha sido un cuadro espectacular; en lo que resta del torneo tampoco lo será. La publicidad es el arte de convencer y de vender y ahí, el trabajo de la gente de marketing de Club Querétaro es fantástica. Sin embargo, amigo lector, creo que en uno de los gritos de guerra se resume la filosofía que veremos de aquí a que concluya el Clausura 2019: GALLOS DE PELEA… no hay para más.
Cuando el talento escasea en el futbol, no hay sino apelar al desgastado “amor propio”. En los partidos contra Monarcas y Puebla, Vucetich dispuso un dibujo táctico con dos recuperadores en el centro del campo y dos mediocampistas por fuera que contengan y -si es posible- creen ocasiones; los cuatro defensas poco y nada aportan al frente. Gallos no arriesga. ¿Mezquino? Sí ¿Efectivo? También.
Chivas es uno de los rivales que más a modo se pueden presentar para Gallos con esta intención. El Deportivo Guadalajara es un cuadro que busca protagonismo, circulación de la pelota, profundidad y llegada por ambos costados, con mucho esfuerzo físico y presión en todas las zonas del campo. Los tapatíos, sin embargo, no generan ocasiones de gol y cuando las crean, pocas veces tienen la puntería necesaria: suma apenas 11 tantos a favor.
El derrotero del encuentro puede definirse quizá a través de una pelota parada o un disparo de media o larga distancia a favor de Gallos. Querétaro no está en urgencia toda vez que Veracruz es un zombi; los Escualos están virtualmente descendidos. Querétaro no tiene porqué arriesgar de más.
El Rebaño por su parte, sufrió dos derrotas dolorosas y después del partido de esta noche, enfrentará por partida doble al América en encuentros de Copa y Liga. Guadalajara no puede permitirse llegar con una seguidilla de descalabros al Clásico. Buscará por todos los medios llevarse los tres puntos y las estadísticas lo avalan ya que, desde el 6 de marzo de 2015, Querétaro no derrota a Chivas; aquel partido se definió con un gol de antología de Mario Osuna.
Así pues, el encuentro no es de pronósticos reservados. El favorito y obligado es Chivas y esto, les fascina a Vucetich y sus pupilos. Lo importante no es tener la pelota sino lo que se hace con ella y ahí, el Chiverío da una de cal y como cincuenta de arena. De lo que no me queda duda, es de que veremos un estadio lleno, un encuentro entretenido y, sin Sanvezzo y compañía andan de humor, una grata actuación de Gallos.
Paco Chimal
@pacochimalc
