Recientemente uno de los grandes ídolos que tiene la afición queretana, Mauro Gerk, otorgó una entrevista al medio «Al Día Querétaro» en la misma que expresa su amor a los colores albiazules y sin duda su deseo de regresar al club, pero en esta ocasión como entrenador.
«Hace varios años que trabajo como entrenador, primero como alterno de Diego Cocca, tengo esperanzas de volver a la ciudad; creo que voy a dirigir a Querétaro, me preparé mucho para poder estar en el club de mis amores y eso sería un sueño.»
Cuando formaba parte del equipo de trabajo de Diego Cocca lograron un campeonato con Racing, toda la experiencia recabada en estos años le valió tomarse un tiempo y analizar su futuro motivo por el cual optó por abrirse camino como entrenador dejando de lado su rol de auxiliar, al respecto del estilo de juego que le gusta implementar comentó.
«A mí me gusta el buen fútbol, tratar de salir jugando desde abajo, con simpleza en la mitad del campo y con mucha gente que llegue al área rival, pero también entiendo que muchas veces debes adaptarte a lo que tienes en el plantel y ahí es cuando el entrenador debe mutar, pero sin hacerlo de manera abrupta».
El capitán también apodado «Tanque» pasó varios periodos como jugador de Querétaro, dentro los cuales cosechó juntos a sus compañeros dos ascensos del equipo a la máxima categoría, estos logros para él son de los mas importantes en su carrera y también recuerda con gusto su primer gol en la Primera División anotado al conjunto de Santos. «Atajaba Mauricio Caranta, se la piqué desde afuera del área y la gente es algo que me recuerda».
Así como existieron buenos momentos también tuvo experiencias no muy agradables como el momento de su salida del equipo a la llegada de Carlos Reynoso siendo su destino Xolos donde también logró un ascenso del equipo a la primera división.
«El técnico (Carlos Reinoso) no me quería. Pero se dio algo muy curioso faltando una semana para que culmine el torneo y en una reunión con todos los jugadores y directivos, él dice que el único que tenía asegurada la continuidad era yo y luego no me tiene en cuenta. Me fui seis meses y tuve la suerte de lograr el ascenso en Tijuana, donde me recibieron muy bien. Pero no te voy a negar que me hubiera gustado despedirme del fútbol con la camiseta del Querétaro».
Para finalizar Mauro afirmó sentirse un hijo pródigo de la ciudad Más que nada porque la gente me lo hace saber, hay una canción que me cantan desde 2006 que lo resume todo: ‘El Tanque es queretano’. He vuelto tres o cuatro veces. Los aficionados me hicieron un partido despedida, ya que el club no suele hacer esas cosas. Me pagaron un avión para que vaya con mi familia. Es muy loco que exista un amor así».