Hoy se cumple un año mas de la peor tragedia que ha vivido el futbol queretano, un 10 de mayo de 1987 cuando el autobús que transportaba a los Gallos Blancos se volcó en la carretera México-Piedras Negras, en ese lugar perdieron la vida tres jugadores: Agustín Jiménez, Gerardo Orona y Rene Moltavo.
El conjunto queretano, que en esos años, 1987, pertenecía a la Universidad Autónoma de Querétaro, llegó a buscar el ascenso a la Primera División en esa temporada y tuvieron que jugar primero en Ciudad Victoria, encuentro que finalizó empatado a cero goles y que les daba esperanzas al cuadro “plumífero” de lograr el ascenso
Los Gallos regresaban a casa, el chofer conducía a exceso de velocidad y combinado con las malas condiciones de la carretera perdió el control del autobús, Alejandro Palomar habló de aquel amargo episodio «Tratamos de sacar a los compañeros, pero Montalvo y Orona ya estaban muertos, no hubo nada que pudiéramos hacer».
El encuentro de vuelta se realizó dejando nuevamente el empate entre estas dos escuadras, por lo que tuvo que definirse al equipo que ascendiera en un tercer compromiso que se disputó en el Estadio Azteca, con un equipo adolecido por la tragedia ademas de estar en plena recuperación de su salud los jugadores queretanos perdieron el tercer encuentro ante Correcaminos en la tanda de penales.
