Insípido. Terrible. Nefasto. Aburrido. Adjetivos sobran para describir los primeros diez minutos de juego de los dirigidos por Benjamín Mora. Encerrados en su propia área y asediados por los hidrocálidos, Gallos metía el autobús bajo su arco para resistir los embates de los locales.
De nada sirvió tirar la línea atrás, porque al 11′ de tiempo corrido los Rayos se adelantaron en el marcador con un gol de cabeza de José Rodríguez, eso sí, con complicidad de Ronaldo Cisneros, que pese a ser delantero no compite ni de cabeza.
La tónica del partido fue la misma que en la de todos los encuentros de los emplumados. Un equipo que no ataca ni defiende, que en la delantera es un desastre y en la zaga ni se diga. Veinte minutos transcurrieron sin que los Gallos hicieran daño en la portería de Unsain. Veinte minutos de nada.
La jugada más ‘importante’ de los del acueducto llegó de los pies de el ‘Titi’, quien desperdició la única y más clara que tuvo el equipo en el primer tiempo, abanicando un balón a modo y a escasos metros de la portería. Viven en un country.
Así se fueron 45 minutos. Aunque no sorprende el estilo de juego. Hace tiempo que Querétaro no juega a nada, solo a defender. Sin ser espectacular y avasallador, Necaxa se iba al descanso con la victoria momentánea en los cartones.
Tras el descanso los Gallos salieron con más propuestas ofensivas. Al menos el partido dejó de jugarse en el área de los nuestros y comenzó a jugarse más en territorio rayo. No obstante, pasaban los minutos y ningún tiro a gol hacía efecto para la causa queretana.
Al 76′ Querétaro todavía no lograba empatar, por lo que Benjamín Mora buscó el empate mandando a la cancha a Jonathan Perlaza. Para el ecuatoriano, recuerdos amargos emanaban del campo, pues en esta cancha sufrió una lesión que lo mantuvo fuera de las canchas por muchos meses.
Al 81′ Necaxa desplumó a los Gallos marcando el segundo gol de la loche. Una losa lapidaria cayó sobre los queretanos y terminó por sepultar a unos Gallos que no jugaron a nada.
Salim Hernández por mucho la figura de Querétaro, el arquero evitó lo que pudo haber sido una goleada por parte de los hidrocálidos. Manzanares demostró una vez más que no está para ser titular. Y bueno, Alan Medina…
Tras concluirse los 90 minutos, se terminó la noche de una pobre exhibición de los dirigidos por Benjamín Mora. ¿Seguirán trabajando como asegura el técnico?
