La noche del viernes Querétaro enfrentó su último partido de visita en la actual campaña, las posibilidades (aunque pocas) de buscar el repechaje se esfumaron al pactar una derrota con la mínima diferencia, Héctor Altamirano llegó a inicio de semana para tratar de recomponer el camino de los albiazules.
Con un nuevo entrenador las ganas de mostrarse parece que afloran siempre en los jugadores, en esta ocasión la premisa parecía tomar forma, los albiazules se mostraron con un juego compacto donde las triangulaciones y apertura del juego por las bandas mostraban a los queretanos con peligrosidad ante la meta del equipo de Juárez; un primer aviso llegó cuando se anulo un gol marcado por Silveira, los locales no mostraban mejoría o una respuesta ante la insistencia de los gallos por buscar abrir el marcador, Ramírez estrelló mas adelante un balón al poste dejando buen semblante en el animo de la afición a la distancia.
Para el segundo tiempo el cuadro dirigido por Héctor Altamirano bajo el ritmo y aunque seguían dominando el control del juego y del esférico, de a poco los locales empezaron a emparejar las acciones al centro del campo; bien dicen la frase «gol fallado, gol en contra», los del acueducto no pudieron concretar ninguna de las oportunidades que generaron al frente y al minuto 81 ya con un hombre menos de parte de Juárez por la expulsión de Esquivel (minuto 77) a balón parado anotaron el único gol del encuentro.
Héctor Altamirano tuvo un debut amargo por el resultado, sin embargo en los noventa minutos su equipo mostró un mejor futbol, Querétaro cerrará el torneo en casa frente a Xolos.
