El alentar a Gallos Blancos desde la Cabecera Norte más que una actividad rutinaria de ada quince días, se convirtió en un sentido de pertenencia, de identidad.
Es triste asistir a nuestro Estadio y que se vea copado por la afición contraria, que los cánticos visitantes opaquen el canto del Gallo.
Es cierto, nada será como antes. Eso es inevitable. Pero será mejor que nunca, porque esta afición sabe alentar en las buenas, pero aún más en las malas.
Sí, los resultados no acompañan al equipo, pero hacer pesar nuestra casa será fundamental para buscar un cambio en el equipo. No importa si no sabes los cánticos, acompañar con tus palmas hará una gran diferencia.
El 5 de marzo de 2022 imborrablemente quedará en la historia como un capítulo oscuro en el deporte de nuestra ciudad, sin embargo, tenemos la capacidad para revertir la concepción errónea que se tiene del aficionado del Gallo Blancos.
