Kevin Ramírez: Un jugador distinto

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Desde su llegada a Querétaro en el Guard1anes 2020, Kevin Ramírez se ha convertido en una pieza clave. De todos los futbolistas provenientes del Atlante, él es el único que se ha consolidado como un titular indiscutible. Tanto con Alex Diego como con Héctor Altamirano, ‘KR7’ está mostrando un gran rendimiento al punto de ser uno de los jugadores más infravalorados en la Liga Mx e incluso, en el propio Gallos.

Durante el certamen pasado, por el estilo de Alex Diego, Kevin Ramírez fue un elemento que, por izquierda, causaba estragos en la zaga rival. El uruguayo era un arma letal a la hora de conducir los ataques al espacio. No obstante, poco se habla que, en posicional, también es capaz de otorgar soluciones.

Con el cambio de técnico para este torneo, Querétaro comenzó a asumir mayor peso con balón. A pesar de que en algunos juegos Gallos sigue mostrando una postura reactiva, en muchos otros ha llevado la iniciativa. Así, en este escenario, KR7 también marcó diferencias.

Una de sus mayores cualidades es que sabe moverse por todo el frente del ataque. Ya sea por izquierda, derecha o por el centro, siempre condiciona. Su educada zurda le permite ser una amenaza a través del pase, del disparo o de la conducción. Además, es un jugador que se complementa muy bien con el resto de los atacantes. Tipos como Silveira, Sepúlveda o Madrigal tienen mejor relación con el remate que con la generación. Por tanto, la figura de uruguayo es determinante para activar a sus compañeros.

Específicamente con Silveira, Kevin Ramírez tiene una gran relación. El primero suele prolongar en juego directo para que el segundo ataque al espacio. Forman una sinergia muy interesante que ya dejó frutos vs Chivas y San Luis.

En ese sentido, el uruguayo es probablemente el jugador más habilidoso y más desequilibrante que tiene Gallos en el último cuarto del campo. Ante rivales que concedan menos espacios y que defiendan más cercanos a su arco, Kevin Ramírez es el principal argumento para hacer daño.

Aunque, lo que hace especial a Kevin Ramírez es que es útil tanto en un escenario con pocos espacios como en uno en donde existan muchos. A sus 26 años, el uruguayo sigue siendo una amenaza en la ruptura, por lo que también otorga profundidad.

Frente a San Luis esto se evidenció. En el primer tiempo, los rojiblancos concedieron menos espacios mientras que, en el complemento, ya con la desventaja, concedieron más. En ambos escenarios, Kevin Ramírez logró vulnerar a la zaga contraria. Si suma mayor precisión, será letal.

Al final, tras su irrupción en el futbol uruguayo y su eventual decepción, Kevin Ramírez tiene la oportunidad de relanzar su carrera comandando este proyecto. El tema es que, entendiendo que Gallos no es muy sólido económicamente hablando, en KR7 tiene una pieza capitalizable y es probable que, si llega una oferta atractiva, sea vendido.