El primero de agosto, Gallos Blancos visitó Cincinnati con el objetivo de obtener los tres puntos y asegurar su pase a la fase de eliminación de la Leagues Cup. Los emplumados llegaban después de una derrota en penales frente al New York FC, mientras que Cincinnati disputaba su primer partido.
El duelo comenzó de manera bastante pareja entre ambos conjuntos. A diferencia de los partidos de la Liga MX, se pudo notar que los emplumados salieron con una defensa mucho más sólida, jugando con Franco Russo y Martín Río como pareja de centrales, y en ciertas jugadas, viendo a Lértora apoyar para convertir su posición de interior en la de un tercer defensor central.
En la primera mitad, vimos poco de ambos guardametas. Allison se hizo presente a los 14 minutos después de un disparo muy flojo. Sosa tuvo una jugada de peligro alrededor de los 20 minutos, cuando con un zurdazo desde el medio campo casi logra meter el balón dentro de los tres palos.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. Gallos estuvo muy bien en zona defensiva, pero no generaba nada en el ataque desde tres cuartos de cancha. Los emplumados empezaron a hacer faltas peligrosas que hicieron temblar a todo el estadio. Faltando media hora para que el partido concluyera, Cincinnati metió como revulsivo a Sergio Santos, quien sirvió a la perfección. En dos minutos, puso el pase de gol para que el argentino Yamil Asad anotara el 1-0, dejando a Gallos prácticamente noqueado.
A raíz de la anotación, Mauro Gerk decidió cambiar la formación y pasar de un 4-1-4-1 a un 4-4-2, con dos delanteros recién ingresados: Ake Loba y Rubio. Gallos empezó a irse más al ataque, dejando mucho espacio que Cincinnati no desaprovechó. Sin embargo, entre la suerte y Allison, el marcador no subió.
Gallos se despide de esta Leagues Cup después de dos derrotas y de no encajar ni un solo gol en los 180 minutos que jugó. Su siguiente encuentro será hasta el 23 de agosto, cuando se enfrenten a Cruz Azul en la jornada número 5 de la Liga MX.