Con su nueva administración o dueños, como guste llamarle, el equipo de Gallos debe mirarse desde otra óptica, ya que llevar un equipo de fútbol no es algo sencillo y barato, además que partiendo desde un punto de vista como negocio es más complicado hacer que tus trabajadores generen ganancias, ya que el futbolista es como un niño caprichoso.
Ahora bien Gallos no pasa por un buen momento futbolístico, su estrella se va, el goleador esta indeciso, y los refuerzos están tardando en llegar, sumado a una mala estrategia a futuro trae como consecuencia lo que estamos viendo hoy en día.
Sin embargo y como lo mencione al principio, ahora el equipo se ve desde otro ángulo, es un negocio y como tal debe de rendir una ganancia al dueño o dueños, que a su vez tienen otra empresa de más peso, y eso no quiere decir que no les importe el equipo, simplemente que la inversión siempre se ira a donde deje más ingresos.
Pero no es un excusa para lo que vive la institución, ya que se han tenido jugadores de renombre y sin embargo el funcionamiento no fue muy diferente a lo que es ahora, la diferencia es que antes los jugadores no se comprometían, y ahora lo que pesa es la falta de experiencia de los jóvenes canteranos que dentro de sus limitaciones dejan todo en la cancha.
Esto apenas comienza, y como siempre hay que apostarle a que el equipo saldrá adelante, ver su realidad sobre eso apoyar y exigir, alentar cuando vemos que cada jugador deja todo en la cancha y pedir más cuando suceda lo contrario.
