Gall0s buscaba seguir su buen momento, enfrente de ellos tenían a unos Tigres que venían hambrientos de empezar a buscar una regularidad en juego que han venido escaseando todo el torneo. El estadio lucía repleto y los Gallos buscaban responder al cántico de una porra que estaba vuelta loca con su equipo.
El partido empezaba y los queretanos mostraban una postura conservadora intentando que Tigres se lance al ataque y generara espacios. El partido lucía trabado en los primeros minutos, ninguno de los 2 cuadros se hacía daño y la afición empezaba a aburrirse. Fue así que llegamos a la primera media hora de partido donde los queretanos seguían sin generar mucho y en una jugada que parecía de otro partido, la defensiva se desorganizó y apareció solo Brunetta para definir.
La grada en vez de caerse empezó a corear apoyo a sus Gallos en cuanto cayó el gol, el mensaje era claro y no se podía rendir nadie. El primer tiempo siguió y los Gallos se seguían viendo inoperantes con el balón en lo que parecía una dinámica sin fin.
Empezando el segundo tiempo, nada cambiaría y los Tigres anotarían otro tantodespués de una serie de rebotes desafortunados y la porra empezaba a chiflar su descontento.
Seguía el partido y la reacción queretana no llegaba, muchas aproximaciones de los Tigres pero Gallos no era capaz de hacerle cosquillas siquiera a la portería custodiada por Nahuel Guzmán. Benjamín Mora buscaba moverle desde la banca pero ni eso tenía efecto en el campo.
Al final, el conjunto queretano dejaría ir la oportunidad de recortar distancias con un penal volado en lo que fue un partido realmente inoperante por el conjunto comandado por Benjamín Mora.