Si juntamos enfoque, entrega, orden y una eterna búsqueda por la tenencia de la pelota siempre con intención de lacerar la portería rival, tenemos como resultado el trabajo que semana a semana el estratega Rafael Puente del Río tiene con sus jugadores, su llegada a la Gran Familia de Gallos representó desde sus inicios la construcción de un camino diferente, el cual se debía seguir para llevar al equipo a la siempre anhelada liguilla.
Tras la derrota el pasado fin de semana de manos de uno de los candidatos al título como lo es Monterrey, en conferencia de prensa el director técnico de los gallos declaró que -En los tiempos difíciles se necesita paz- dejando ver que aún tiene áreas de oportunidad en el movimiento de sus fichas en el terreno de juego y que el torneo es joven como para pensar en buscar otras formas de jugar, siendo siempre fiel a sus convicciones, pues como lo dijo el torneo pasado, interesa el proceso no solo el fin.
Dejando un poco de lado que al guardameta Gil Alcalá le pesa un poco su reciente llegada al máximo circuito como titular, ya que en ambos goles pudo haber hecho un poco más estando mejor ubicado, hay que destacar que Gallos domino parcialmente a Rayados durante todo el primer tiempo, sin embargo, mantener un ritmo de juego tan precoz durante 90 minutos es físicamente imposible para los jugadores. Y teniendo que ajustar con una banca que brilla por estar fuera de forma, el timonel perdió el control de este barco que no llego a buen puerto sumando una derrota más.
La jornada 3 deja como tarea analizar qué es lo mas importante, el equipo Queretano no tiene puntos acumulados, y pareciera que el torneo de copa está sirviendo únicamente para regresar un poco a ritmo a los jugadores con los que se cuenta, pero también hay que admitir que este estilo de juego gusta, es dinámico, entretenido, valiente, arriesgado… pero no ha demostrado muy efectivo.
