Gallos Femenil; sueldos cuestionables

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El pasado lunes 27 de junio del año en curso, se hizo público un mensaje directo en Instagram; en el que Mayra Estrada, jugadora de Gallos Femenil, pide el apoyo a André-Pierre Gignac, delantero multicampeón con los Tigres de la UANL. La jugadora solicitó al ariete felino playeras o artículos para poder rifarlos y solventar sus gastos del mes de Julio.

El tema estuvo en boga una vez que el francés puso en sus historias de Instagram que donaría 10 playeras suyas, tres de Guido Pizarro, tres de Florian Thauvin y tres más de Nahuél Guzmán, con envío en calidad de urgente. La respuesta de Estrada en redes fue agradecer por el apoyo.

La situación la explicó el mismo Club un día después al emitir un comunicado oficial en sus redes sociales. En este texto, se aclara que los contratos pactados cubren 10 de los 12 meses del año, siendo enero y julio cuando no hay pago por sus servicios y argumentando que es una práctica común en el fútbol profesional. Además mencionaron que no existe adeudo, pues desde aquel 5 de marzo se ha buscado darle estabilidad al equipo.

Con información dada por exjugadoras del primer equipo que prefirió mantener el anonimato, se puede confirmar que los sueldos van de los 3,500 para las menores y había un tope de 12,000 mensuales para jugadoras de más jerarquía, siendo una misión imposible poder mantenerse en una ciudad donde las rentas de una vivienda rondan en los 3,500 pesos en promedio.

Se aclara la situación donde no existe adeudo, pero se abre el debate sobre las brechas salariales donde las jugadoras profesionales no perciben lo suficiente para solventar sus gastos corrientes en una ciudad como Querétaro. Además, no contaban con las prestaciones de ley, solo tenían la asistencia médica del Hospital Ángeles. Una vez más nos confirman las propias exjugadoras que los contratos se pactaban a diez meses, donde junio y diciembre no se pagaba por ser pretemporada.

Finalmente en cuanto al tema de bonos mencionaron que solo se daba por convocatoria en selección mexicana, a diferencia de los equipos varoniles donde incluso se dan bonos por partido ganado, minutos jugados, goles, etc.