2 de noviembre de 2016, fecha que tienen tatuada en la piel la afición queretana, eran las 8 de la noche cuando el silbante daba inicio al partido, mientras en la parte norte del estadio al ritmo de tambores, cantos y trompetas sorprendían al auditorio con una manta que dibujaba en ella una calavera y a la ves unas palabras que decían. Juramos amarnos hasta la muerte.
El partido transcurría, ninguno de los equipos se hacían daño, hasta que llegaba un primer disparo por parte del Gullit Peña, advirtiendo que sería un encuentro verdaderamente disputado. Así seguirían los minutos con un rebaño tratando de hacer gol desde media distancia, pero no contaban que, del lado del Querétaro, estaría un gran Tiago Volpi.
Los albiazules comandados por Vucetich, se irían a la tanda de penaltis sin saber en ese momento que serían campeones, las Chivas sentían la presión de la afición queretana pues fallaría desde los once pasos jugadores como Pereira, Cisneros y Pulido.
La muralla amazónica hacia valido su renovación con el club queretano luciéndose en la tanda de penaltis, así el Rey Midas de la mano del capitán Miguel «Negro» Martínez y un jóven auxiliar, Jamie Lozano levantan el primer título para el club queretano en el estadio la Corregidora completamente lleno.
