Columna Instante: ¿Dónde está El Gallo?

0
696
Querétaro, Querétaro, 9 de febrero de 2019. , durante el juego de la jornada 6 del torneo Clausura 2019 de la Liga Bancomer MX, entre los Gallos Blancos de Querétaro y los Pumas de la UNAM, celebrado en el estadio La Corregidora. Foto: Imago7/Víctor Pichardo

A Club Querétaro, febrero le sigue cobrando los abusos navideños. El 2019 ha regresado con creces todos los fantasmas y enigmas posibles a La Corregidora tras haber sido uno de los ocho calificados del torneo reciente. Atlas, Pachuca, Monterrey, León, América y Pumas. Seis derrotas consecutivas que, sumadas a los descalabros entre semana contra Dorados y Zacatepec -franquicias de Ascenso-, han puesto en jaque la permanencia de Puente del Río como estratega.

Los queretanos volvieron a un escenario no muy lejano donde las emociones se vivían a cuenta gotas. Ahora se sufre. Los oponentes han arrebatado las llaves de la puerta de Alcalá. También las de Navarro. Y adelante, un mar de lágrimas con dos solitarios goles de Sanvezzo. Qué sería de la institución sin el brasileño, que mínimo maquilla el agobio.

El verbo de Rafa no suena tan bien desde el descalabro con Dorados en Copa MX como local. Esta vez Gallos Blancos no abraza siquiera ese bendito certamen que en miles de ocasiones ha servido de salvavidas para los que en Liga MX agonizan a fuego lento. Y la lista es larga. Desde una mala planeación a nivel directivo, ‘refuerzos’ que sinceramente no han arribado más que a las redes sociales y un oscuro récord que lastimosamente no insinúa el más tenue resplandor. Un desmayo.