Después de los lamentables incidentes en el Estadio Alfonso Lastras, la Resistencia Albiazul recibió un veto, sin embargo, desde aquella determinación, los abonados de la Cabecera Norte han emitido un sinfín de quejas. La directiva de Club Querétaro decidió llenar la zona de familias, desplazando hacia una esquina a quienes han ocupado ese lugar durante años y que los han acompañado en los momentos más difíciles.
El pasado sábado 2 de noviembre, en el encuentro frente a Tigres, los aficionados con Bono Gallo en la Cabecera Norte fueron arrinconados en el sector derecho, con varias vallas que los separaban de los demás aficionados. Igualmente, les privaron el acceso al baño y en su lugar les otorgaron unas letrinas para que ahí tuvieran que hacer sus necesidades.
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Cabe mencionar que, a inicio de torneo, la directiva anunció una serie de beneficios en dado caso que adquirieras tu Bono Gallo. No obstante, los abonados en la Cabecera Norte han recibido todo lo contrario. Muchos adquirieron su pase anual/semestral cuando el equipo venía de una temporada en el antepenúltimo lugar con 11 puntos. Ahora ni siquiera pueden acceder a los baños correspondientes a su zona.
Sin duda, aunque el veto a la Resistencia Albiazul proviene desde las oficinas de la Federación Mexicana de Fútbol, la directiva de Club Querétaro deberá trabajar para otorgarle mejores condiciones a sus abonados en la Cabecera Norte. Sus aficionados únicamente desean alentar al equipo y arrinconarlos en una esquina sin posibilidad de acceder a un baño decente no es ninguna solución a la violencia.
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